miércoles, 15 de junio de 2011

Proyecto para el concurso internacional de arquitectura de la biblioteca José Vasconcelos, México, D.F. 2003

Vista aérea

Fachadas

Éste proyecto ha participado en el Concurso internacional de arquitectura para la construcción de la Biblioteca José Vasconcelos de la Ciudad de México, convocado por el Consejo nacional para la cultura y las artes (CONACULTA), y realizado por los arquitectos José Luis Cordero Madrid, Fernando Maldonado Lliteras y Leopoldo Maldonado Lliteras. El proyecto ganador del concurso fue edificado e inaugurado en Buenavista, Ciudad de México.

El objetivo principal del concurso consistía en diseñar un edificio que enriqueciera el patrimonio arquitectónico de la nación, además de resolver satisfactoriamente el funcionamiento del edificio de acuerdo a las necesidades expresadas en la convocatoria, lo que significaba un verdadero reto ya que el patrimonio arquitectónico de México es de una riqueza inconmensurable, especialmente el erigido en la época prehispánica, que es el que logra dar un sello propio a nuestra arquitectura, Teotihuacán, Chichén Itza, Palenque, Cacaxtla, Uxmal o Montealbán, representan tan sólo un ejemplo.

Las obras que se efectúan en la actualidad, aún las destacadas, difícilmente logran contar con una apariencia de mexicanidad, exceptuando claro está, la obra arquitectónica del arquitecto mexicano Luis Barragán, ganador del premio Pritzker de arquitectura, equivalente al Premio Nobel, la cual sí tiene un “rasgo mexicano”, ya que sus formas están sustentadas conceptualmente en la arquitectura del campo tapatío de principios del siglo XX.

Lograr un diseño que “compitiera” con las inigualables obras que erigieron nuestros ancestros constituía un reto, de tal suerte que había que diseñar una propuesta que se sustentara en valores culturales propios y no en los de la arquitectura internacional. Ese concepto lo encontramos en nuestras propias raíces. El espíritu que forjó la idea conceptual de esta propuesta surge de la búsqueda de un ícono representativo de nuestra identidad mexicana. La serpiente ha sido hasta nuestros días un símbolo que ancla nuestra personalidad a esta tierra. El calendario y la escritura en la antigua Tenochtitlán, los dos saberes que ordenaban los ritos y conocimientos fundamentales, eran actividades vinculadas a Quetzalcóatl y al dios Ehécatl; el mito de Quetzalcóatl, la Serpiente emplumada, es un ícono que estuvo presente en la vida de nuestros ancestros precolombinos por más de mil años, su presencia continua incólume. La serpiente ha sido también parte importante del emblema de nuestro escudo nacional a lo largo de nuestra historia como país independiente, y finalmente, en el terreno de las culturas tradicionales representa un símbolo del conocimiento y la sabiduría. Estas ideas nos encaminaron a decidir que una serpiente, como símbolo, tiene la fuerza para expresar el contenido de la Biblioteca nacional de México.

La incuestionable belleza plástica del pectoral mexica en forma de serpiente bicéfala, manufacturado con madera, turquesa y concha, que se exhibe en la sala dedicada al arte mexicano del British Museum de Londres, fue la fuente de inspiración para el desarrollo de la propuesta.